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lunes, 9 de enero de 2012

Dosis de abono

Para hacer un abonado preciso es necesario manejar análisis de suelos y análisis foliares.
Decir que el análisis del suelo inicial sirve para corregir los elementos deficientes con abonado de fondo; y el análisis foliar en el cultivo para hacer el abonado de cobertera que más convenga durante el cultivo. Al final del cultivo, el análisis del suelo sirve para el año siguiente. Comentar que como nosotros utilizamos tierra comprada, el análisis de la misma viene en la bolsa.
Las extracciones de elementos de cada hortaliza vienen en los libros técnicos. Son distintas al principio, crecen vegetativamente siendo el Nitrógeno (N) y el Fósforo (P) más importantes; y para floración y fructificación, el Potasio (K) es de los más importantes. Se pierden nutrientes por lavado de lluvias y riego, sobre todo nitratos y Potasio. Un suelo que es fértil de por sí y al que se le incorpora bastante materia orgánica todos los años (estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz, etc.), producirá abundantes cosechas de hortalizas sin necesidad de fertilizantes químicos. Ahora bien, hay suelos pobres o regulares que hay que aumentarles su fertilidad. Hacerlo a base de materia orgánica lleva varios años y un alimento suplementario con fertilizantes minerales será necesario en estos suelos de menor calidad. También el aporte de fertilizante mineral sirve para corregir deficiencias de nutrientes (Nitrógeno, Potasio, Magnesio, Hierro, Boro, etc.).
La fertilización en los huertos caseros se basan en el estercolado o en la incorporación de otras materias orgánicas. Puede hacerse con estiércol animal de vaca, oveja, caballo... (venden en sacos sin mal olor), compost casero, mantillo, humus de lombriz, etc. Después de cada cultivo en una maceta sacaremos la tierra y la mezclaremos homogéneamente con abono orgánico o estiércol. Será la base alimenticia para el cultivo. La medida por tiesto de estiércol es de 30 a 60 gramos por decímetro cuadrado. Una maceta entre 3 y 5 gramos anuales.
Con el abonado anterior es suficiente, pero también puedes complementar el abonado de fondo a base de fertilizante minerales complejo 8-15-15, a razón de 50 g/m2 o usando 15-15-15 reduciendo la dosis a 30 gr/m2. Esto, como ya se ha comentado, sólo en suelos pobres o regulares.
Una vez el cultivo está creciendo, si se hizo la estercoladura, debe ser suficiente, pero si se ve un crecimiento escaso, tienes la posibilidad de hacer un abono de cobertera en primavera aportando un fertilizante compuesto N-P-K (Nitrógeno, Fósforo y Potasio). Por ejemplo, 40 gramos por planta de fertilizante 15-15-15, repartiendo en 2 aplicaciones de 20 gramos cada una durante el ciclo del cultivo.
Aplicar más abonos de los recomendados, no sólo es tirar el dinero, sino que puede resultar tóxico para las plantas.